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Aunque lo mejor es conservar el plátano a temperatura ambiente, también lo puedes guardar a la nevera, donde evitarás que la piel se ennegrezca si lo envuelves con papel de diario o lo guardas en una bolsa junto con medio limón.
- Una vez pelado, el plátano se oxida rápidamente. Para evitar este problema, rocíalo con zumo de limón o déjalo reponer en una solución de agua y zumo de limón a partes iguales.
- El plátano puede servir como espesador para muchas recetas dulces o saladas. En América Central se utiliza para espesar estofados de carne o guisos de legumbres. Bate un plátano hasta que consigas un puré que puedes añadir a estas preparaciones.